Desde chiquita fui súper respondona con él y todo se lo cuestionaba.
Dicen que mi terquedad y mi carácter es igual a la suya y en dirección opuesta.
Por eso siempre chocamos.
Dicen que soy su pequeño demonio y conmigo queda curado de espantos.
Creo que se enoja tanto por lo mucho que nos parecemos en algunas cosas.
Y lo muy-muy diferentes que somos en otras.
A pesar de todas las cosas, de todas las peleas y riñas y enojos
... siempre volteo sobre mi hombro para ver la reacción de padre.
Él hecho de sentir su apoyo en esta nueva etapa que estoy viviendo
me resulta muy liberadora y me hace estar mucho más tranquila.
Gracias por estar ahí, papá.