Cuando era muy joven hice un boceto de mi plan de vida en el primer sketchbook que llegó a mis manos en ese entonces. Mis trazos no eran tan firmes como ahora, bocetaba con grafito suave y el costado de la mano barría las líneas. Todo un desastre.
Pasó el tiempo, el papel se hizo un poco amarillo. mi caligrafía cambio y mis letras agarraron mas carácter.
Hace unos 5 años hice limpieza en los cajones y saqué los libros viejos. Entre cartas de secundaria y tickets de cine lo volví a encontrar.
El cuaderno de dibujos de aquella niña de secundaría era muy interesante: Un poco triste: ya no fui como en su dibujo de rockstar o cantante famosa Tampoco han hecho la película de mi que ella dibujó en la portada No me he comprado ninguna casa ni tengo ningún jardín lleno de perros de todas las razas que me gustaban (enlistadas en sus páginas).
Lo lleve a casa y lo veía diario antes de dormir.
Tiempo después, platiqué con ella
- Tus bocetos eran medio borrosos, morra. Con el paso del tiempo algunos trazos se volvieron poco definidos y algunas notas al pie eran poco legibles. Tuve que tomar el estilógrafo de tinta china y ayudarte a remarcar, dejé las partes que más énfasis tenían... pero me tomé la libertad de acabar los dibujos inconclusos. Al final, para que no se viera sucio, pase la goma de migajón para limpiar las líneas de construcción y dejarte sólo lo definido.
- ¿Cambiaste muchas cosas? ... ¿Puedo verlo? - me pregunto
- Claro. Toma. Espero te guste... si le hice algunas variaciones, espero lo entiendas.
La chica me quitó el cuaderno, se sentó en un escalón y analizó pagina a pagina su contenido en silencio. Me sentí nerviosa. ¿Estará enojada? Pfff... sabía que podría enojarse si hacia cambios a sus trazos sin preguntarle. Ya ni modo... a ver que pasa.
Se levantó, buscó entre las cosas de su mochila un corrector y me lo entregó junto con el cuaderno.
- No está mal, pero esta muy básico. ¿Dónde están los detalles? Tu eres la diseñadora... dibújalos. Te hará falta el corrector: mientras estés coloreando los trazos te darás cuenta que agregaste lineas para rellenar la hoja, pero no son importantes. Dibuja los detalles que si importan.
Agarré ambas cosas, la bese en la frente y caminé a casa. Volví a ojear el cuaderno antes de dormir cada noche. Le he agregado colores... turquesa y magenta... nuestros favoritos.
Volveré a verla en 3 semanas, cuando cumpla 27. Ojala esta vez le gusten más los arreglos que le hice a sus pequeños trazos.
Finge -un poco- que no sabes cocinar para que ponga las manos en acción. Mientras él agrega pimienta y te explica como saber si la pasta esta lista, puedes voltearlo a ver libremente y admirar mejor su hermoso perfil. Sin duda, un chico que sabe cocinar es sexy.
Eviten la escena del espagueti de La Dama y el Vagabundo, (hay maneras mucho más elegantes de crear buen ambiente con pasta... just saying)
Es mucho más efectivo si la cocina es pequeña. (si: estar mas pegaditos a veces ayuda).
Pd. Igual, si no saben cocinar bien como yo, aplíquenla, admirarán al chico en cuestión y aprenderán a cocinar