Tengo una almohada nueva en mi cama.
Suave suede verde turquesa (mi favorito)
A veces, a media noche despierto y contemplo
como se hunde su pómulo izquierdo en esa superficie blanda.
Aún me sigue conmoviendo verlo dormir entre penumbras.
De vez en cuando despierto... escucho su respiración y adopto su ritmo.
Su respirar es mas pausado... mas tranquilo.
Respiro a su tiempo y me siento un poquito más cómoda,
de repente todo el cuarto parece ser un poco mas acogedor.
Podría contemplarlo diario.
Cuando la almohada esta vacía pongo mi mano sobre ella antes de dormir
reservando su espacio.
Con esos momento me arropo antes de dormir
...Y me encanta.