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miércoles, 9 de mayo de 2012

Manía Perfecta










Hoy salí a caminar cerca de casa, sobre Reforma.
El poder sentarme en una de las tantas bancas y tomar una pausa ahí a veces es un regalo.
Mirar a la gente pasar... a quién va de la mano y a quién pasa sólo.
Verlos a los ojos e imaginar sus historias.
Recrear sus días.

Eduardo trabaja a pocas cuadras de mi casa. Toma la bici para su último trayecto.
Imagino que antes de empezar a andar, arremanga 5 centímetros a su camisa para sentirse más ágil,
Imagino que siempre al andar en la bicicleta aprieta más el manubrio derecho para sentirse más seguro,
Imagino que siempre camina por la sombra, cerca de los árboles,
siempre aspira hondo cuando pasa cerca de las jardineras guardándose todo el olor a tierra y humedad que le cabe adentro.
Exhala.
Suspira.

Mi vecina del primer piso tiene un bastidor frente a su ventana; éste da a la calle.
Imagino que después del café de la mañana, saca sus óleos y se sienta a pintar,
Imagino que le gusta el color salmón y los tonos ocres,
Imagino que tiene un pincel preferido, de mucho tiempo, el cuál limpia con más detalle y cuidado que otros,
Imagino que ella frota su pulgar con el dedo indice para enrollar las capas de pintura que secaron en sus dedos.
Probablemente deja de pintar cuando el sol se guarda,
y al día siguiente empieza su ciclo de nuevo,

Yo nunca camino sobre las ventilas de metro; siempre las rodeo. 
Sonrío cuando el viento me mueve el cabello y me cubre la cara; somos amigos.
Me resulta imposible conversar sin mover las manos demasiado.
Cuando estoy ansiosa me froto las manos sin control,
porque los nervios e inseguridades brotan entre el sudor de mis dedos.
Acaricio el huesito de mi clavícula cada que estoy estresada; me tranquiliza.

Imagino que ustedes imaginan que hago otras cosas...
O igual y no.


Un día sólo los observaré desde la banca cruzando la calle
Sin que me vean; los analizaré despacio, con mucho tiempo
Igual y no son nada asombrosos y me dan flojera; 
o igual y descubro que tienen las manías más hermosas del universo.



sábado, 10 de septiembre de 2011

Tengo un nuevo llavero





Atardecer en el Rio Hudson




Happiness is not something you postpone for the future; 
it is something you design for the present. 


Este último año aprendí muchas cosas. 


Tomo lo excelente que me dejó:
Yo no jugué a ser independiente.
En el momento que me salí de casa de mis papás era porque me iba a hacer bolas yo sola, porque nadie me obligaba a salirme.


Y nadie me obligó. Fue mi propia necesidad de moverme.


Afortunadamente, me he rodeado de gente muy activa y muy diversa.
Cada una con diferente presión social.
Me he rodeado sobre todo de mujeres independientes, y por tanto yo elegí que mi meta a corto plazo fuera esa: hacerme independiente como ellas.


Quería demostrarle a mis papás que formaron a una persona que puede vivir una vida respetable,
que sigo sus ideales conforme a la responsabilidad y el trabajo,
que no me pasará nada el día que falten, 
que pueden quitarse ese peso de encima.
Que soy independiente.


Pero sobre todas las cosas, quería demostrármelo a .


Y al principio fue terrible: llegar a un departamento sin nada, a una sala vacia, 
a un cuarto con sólo un colchón y mis libros. 
El primer mes ni refri había. 
Si se me antojaba una cerveza en la noche iba al Oxxo de la esquina, 
y compraba de una en una, porque se calentaban. 
Mi cena era un hot dog del Seven Eleven.


Maravilloso fue el día que llegó mi primer refrigerador. 
Hermoso es poder decir que es mío
Me hice del pequeño primer logro y me pavoneé con orgullo.
Maravilloso también fue el día que terminé de pagarlo.


Y así poco a poco de ese departamento vació lo hice un hogar.
Con fotografías, viniles, vasos de colores para todos y vino siempre en la cava para las visitas.


Dejé de comprarme ropa por un tiempo, 
dejé de ir a eventos o lugares costosos por hacerme de pequeños tesoros.
Aprendí que con los pequeños sacrificios llegan las recompensas.
El momento más difícil ya pasó.
Ahora tenemos un reino. 


Construir ese espacio que puedes compartir con todos los que amas es inigualable.


Es un reinito humilde y pequeño, 
pero es hermoso porque es nuestro.


Ojalá todos pudiesen pasar por una experiencia similar,
es una de las experiencias más gratificantes que he tenido en la vida.


Ahora comienzo una etapa nueva con Sofí,
su lado bohemio seguro adornará el nuevo departamento.
Trae colores y trae muchos sueños y trae mucha ilusión de hacer de ese espacio el lugar más bonito y más feliz del mundo. 
...Y lo será.


Todo ahora tiene sentido, la cronología de todo tiene lógica
y el presente se ha acomodado a la perfección.
¡No podría estar más emocionada! 


Ayer que conocí el departamento, me llevaron a la zotehuela que está rodeada de bugambilias y plantas hermosas. Es un espacio ideal para poner dos sillas y leer un libro bajo la sombra del edificio más alto de Reforma. 
Supe por qué ella lo había elegido.




Y así fue como encontramos el nuevo hogar.
Vengan, les pondré una silla.