miércoles, 26 de mayo de 2010

Oda a Esa-Cosa-Jodona Vol. 2






Siento que el agua me llega en estos momentos, hmmm... 
talvez como a la altura de la clavícula.
Aún puedo respirar bien, pero me empiezo a sentir incomoda 
y últimamente me lleno de ansiedad con más facilidad.

Ansiedad, si. Esa es la palabra.

El trabajo no va mal, de hecho es bastante entretenido... pero no me siento realizada.
Aunado a su próxima mudanza al punto extremo de la ciudad, siento que mi tiempo ahí ya está cronometrado.


...Y créanme que puedo dejarlo todo por cosas que me apasionan y por cosas que amo, 
pero agh, tristemente esta no es la ocasión.


Y se acercan los 30. 
Me entra la mentada ansiedad de no saber si aquello que he planteado durante los últimos años es lo mejor. 
No sé si mis planes y mis pequeños sacrificios vayan a tener los frutos que contemplo. 
La incertidumbre me llena de nervios. 
No se si la voz que me anima a tener esas metas es la de una idealista 
o la de una escuincla que aún no sabe que pedo con la vida.

Quiero pensar que escuché a una mujer idealista... pero ya ni sé.

Los putos miedos al fracaso son los que me mantienen con los pies pesados en la tierra.
Esos zapatos de plomo me tiene harta y me lucen mal.
Es como estar viendo que juegan a la cuerda, y alguien me invita a unirme al juego.
Yo observo como dan vuelta a la reata y con cada golpe en el pavimento yo pienso
  - Ahora si entro... bueno, a la que siguiente vuelta... bueno, en la ronda que viene...

Pero aght, el mentado miedo de caer es el que me tiene ahí, 
analizando a ver cuaaal es el mejor momento para entrar y unirme al juego.
Me siento en un low-profile bastante mediocre.

Ya no quiero andar pensando que si brinco mal me voy a caer y me voy a hacer un rasponzote en la rodilla entonces el vestido azul que me compré hace un mes no me lo voy a poder poner para la boda de Salmita y voy a tener que usar pantalón sastre en la playa y en las fotos del bodorrio voy a salir terrible: y todo por brincar mal...

Y ya. Yo solita me volví loca.

Obvio no es el conflicto de la boda de Salmita (no te preocupes, Fierce! iré bien vestida a la boda, lo prometo)

Es la maestría, el querer vivir sola, el abrir un negocio propio, ¿pedir financiamiento para estudiar fuera o para un negocio al regresar? ¿regresar... estas segura? ¿y si en un futuro no funciona tu negocio? ¿irme con apoyo de mis papás o sin apoyo alguno? ¿sabes lo que ese apoyo significa? ¿hacer carrera en una empresa o estar en una empresa chica donde pueda aprender más? ¿aunque no tengas prestaciones? ¿y si mejor huyo a un kibbutz y lo dejo todo por una vida sencilla?

Y ya, tantas preguntas que no sé contestar me tienen súper abajo.

Y aclaro: No es malviaje.. juro que no son malviajes.
Son los putos miedos del futuro. 
(Tenías razón, ahí radican mis problemas).
No sé enfrentarlos sin tartamudear.
Talvez porque el futuro de mi vida radica en las decisiones que tome ahorita, en los próximos meses...
y tanta responsabilidad me abruma y me pone muy nerviosa.
Y ya no puedo andar huyendo.

Envidio a los que se avientan sin miedo alguno.
Me hace falta ser más como ellos: dejar de pensar tanto en las cosas y en sus efectos
y ya, na más, soltarme y a ver en donde caigo.


(...y también, me hacen falta unas buenas rodilleras por si acaso)


Ya te veía venir, na más que me estuve haciendo bien mensa.

Bienvenida, crisis de los 26 y medio.


3 comentarios:

Antorcha dijo...

Las mismas preguntas rondan por las mentes de muchos de nosotros... no es fácil darse cuenta de que ahora cada quien tiene control sobre la vida.

Antes las decisiones no pasaban de definir que materia meter y a que horario o a que taller de difusión cultural inscribirse, y así... Ahora, las decisioens son diferentes. Ese tipo de decisioens de las que hablas Mayi, son las que dan "miedo" porque se supone que definen a donde vamos, y en muchas de ellas ya no hay vuelta para atrás, casi todas son "Yer or No questions" y el pedo es que las dos son al 100%, no hay medias tintas.

Así que lo único que nos queda es tomar la decisión por la que estemos más covencidos. Incertidumbre siempre habrá, no hay nada seguro en la vida más que el final de la misma, así que solo resta ponerle corazón a las cosas y rifarse (es lo que siempre hemos hecho, solo que ahora nos da ese "miedo", ja)... Eh, ya me automotivé, jaja...

échale un ojito a este post: http://www.paiki.org/zona-de-comfort

marianocomecarnenipollonipez dijo...

es ud feliz?
recuerde que uno trabaja... y luego de un tiempo uno se da cuenta que ni se ha vuelto famosísimo, millonario, lleno de experiencia...

lo bueno del caso es haberlo vivido con gente que vale la pena...

ud nisiquiera compita...
disfrute, trate de deslumbrarse a ud. misma... trate de sorprenderse...

y no pierda la capacidad de asombro...

ud. es de las pocas personas que no necesita factores externos para sonreir... que le gusta admirarlos y que la hacen más feliz es diferente...
pero ud. solita es de las que se autosatisfacen... por que encontramos a cada ratito algo de nosotras que nos gusta!

p.s. los 30's son los nuevos 20's!

gabilalara dijo...

Mayi, ¿qué es lo que quieres hacer? Dime. Talvez la respuesta salga suave. Solo lee la pregunta.
Hazlo Mayi, haz la respuesta.